El SUBA de Bajada

El SUBA, de bajada
A casi cuatro años de iniciarse la promoción del programa de transporte
Urbano SUBA, lejos de consolidarse todo indica que terminará la
Administración boursista y no podrá ser implementado de manera total. Es
Más, hay quienes le auguran un absoluto fracaso.

A casi cuatro años de iniciarse la promoción del programa de transporte urbano SUBA, lejos de consolidarse todo indica que terminará la administración boursista y no podrá ser implementado de manera total. Es mas, hay quienes le auguran un absoluto fracaso.
Y es que la mayoría no quiere arriesgar la concesión, la cual consideran un patrimonio familiar.
Al ingresar al SUBA, los concesionarios se adhieren automáticamente a una sociedad anónima de la que forman parte pero ya no son dueños únicos del negocio.
Incluso, estarían expuestos a la pérdida de la concesión si la empresa fracasara.
El gobierno del estado le otorga el enganche de la unidad pero sujeto a ingresar a esa sociedad que es administrada por el SUBA.
Actualmente solo un reducido número de concesionarios de Navojoa, Obregón y Nogales le han entrado a ese proyecto, aunque en Hermosillo últimamente también algunos han ingresado al programa.
Sin embargo, aunque la mayoría de los alrededor de 3 mil concesionarios de la entidad se oponen al programa, no lo manifiestan públicamente por temor.
Y sobre todo porque la presión ha sido grande, pues les advierten que una vez entrado en su municipio ese programa y no estén dentro de él, tendrán que tener un camión nuevo, de la Mercedes Benz o Volvo, porque de lo contrario podrían perder la concesión.
Así la advertencia, o más bien es una amenaza.
En realidad el programa ha fracasado, además de nacer con muchos cuestionamientos que se han ido acrecentando a partir de que las unidades tienen que ser adquiridas en la empresa de Camiones y Tractocamiones de Sonora, distribuidora exclusiva de Mercedes Benz y dirigida por José Gerardo Bours Castelo, hermano del actual Gobernador del Estado.
Esa acción, la cual no es ilegal, algunos diputados de oposición sí la consideran inmoral por tratarse de una empresa de la familia Bours la que se ve beneficiada con la operación.
El Gobierno Estatal destinó 30 millones de pesos para apoyar a los concesionarios que ingresen al programa SUBA, es decir, se les otorga el enganche de la unidad.
Pero a pesar de eso, muchos, después de casi cuatro años, han preferido dejar pasar el tiempo con la esperanza de que concluya la administración de Bours y con ello ese proyecto, que no les termina de convencer .
Otro inconveniente apreciado por los concesionarios, es el costo de esos camiones de la Mercedes Benz, superior entre 60 mil y 70 mil pesos a los de la marca International, unidades más comunes en el transporte urbano de Sonora.
Supuestamente el SUBA vendría a mejorar sustancialmente el servicio con un incremento mínimo a la tarifa del transporte, sin embargo no ha sido así a pesar de que el año pasado se autorizó un aumento a la tarifa, de 4 a 5 pesos, pero ahora los concesionarios de Navojoa, inmersos en el programa SUBA, demandan otra alza a 6 pesos.
Por lo pronto el Congreso rechazó ese aumento que significaría un incremento real del 50 por ciento al costo del pasaje en relación la tarifa de 4 pesos.
Pero eso no es todo, hace unos días, un grupo de chóferes de camiones SUBA protestaron ante el Congreso sonorense por el "despido injustificado" de parte de los concesionarios
Juan Ángel Cervantes, a nombre de los operadores, explicó que a causa de una protesta para tener mejores condiciones laborales, los concesionarios del SUBA en Cajeme optaron por despedirlos argumentando supuestas violaciones al contrato colectivo de trabajo.
"Pero nunca nos enseñaron ese contrato, ni las cláusulas que dicen que violamos; nos dijeron que si no nos gustaba el trabajo, que le buscáramos por otro lado", dijo Cervantes Cota.
Los chóferes muchos de ellos con 15 y 20 años de experiencia- denunciaron que desde la entrada en operación del SUBA, las condiciones de trabajo van para abajo, pues ahora trabajan por un sueldo fijo de 850 pesos semanales, cuando antes eran comisionistas.
También se quejan de que con la puesta en marcha del SUBA se redujo casi a la mitad el número de camiones circulando en la ciudad, situación que genera una mayor espera y peor servicio para los usuarios.
Cervantes Cota advirtió a los operadores de la capital sonorense tener cuidado con la entrada del nuevo sistema de transporte urbano porque éste se maneja como una empresa privada.
"Ahí les va el aviso a los chóferes de Hermosillo, para que se cuiden del SUBA", puntualizó.
Por eso, si la mayoría de los concesionarios no acepta el SUBA, los operadores de las unidades manifiestan su inconformidad, en casi 4 años no ha podido ser implementado y desde luego los usuarios no aceptarán la tarifa de 6 pesos, pues es evidente que el pomposo programa promovido por el Gobernador Bours ha sido un fracaso.