Un poco de historia….
La revolución mexicana puede entenderse como la consecuencia directa de las arbitrariedades existentes en el país, tanto en lo social, como en económico y político. En lo que respecta a lo político, al triunfar el Plan de Tuxtepec Porfirio Díaz, héroe de la resistencia durante la intervención francesa logra hacerse del Poder, y junto a Díaz asciende un sector militar adicto a su gobierno.
Durante el porfiriato, Díaz logra mantener un equilibrio de fuerzas entre lo político y lo militar, evitando que cualquiera de las dos partes lograra hacerse del poder necesario para separarlo de la presidencia de la republica.
En términos generales durante el México post juarista el país se encontraba fragmentado en muchos sentidos, era todavía viables los golpes de estado auspiciados por caciques regionales, además muchas comunidades indígenas se encontraban inalteradas desde la Colonia, tal era el caso de los Yaqui en Sonora; por otro lado el mundo capitalista daba un nuevo salto tecnológico, se pasaba de la exportación de productos manufacturados hacia la exportación de bienes de capital, es decir, Ferrocarriles, Astilleros, Maquinaria Minera, etc. La construcción de infraestructura en países periféricos como México tenía la finalidad de disminuir costos y tiempos en la extracción de la riqueza nacional, que se dirigía a las principales metrópolis imperialistas, tales como EU, Inglaterra o Francia.
Internamente Porfirio Díaz logra pacificar al país por medio de la fuerza, eliminando a sus principales adversarios políticos, firma un pacto con la iglesia católica para no afectarla más con las leyes de Reforma, además intensifica la expropiación de tierras pertenecientes a las comunidades indígenas de todo el país, otorgándoselas a viejos hacendados adictos a su gobierno o a grandes firmas extranjeras que llegaron a acaparar grandes extensiones de tierras.
El país se encontraba en manos de una cúpula, integrada por militares, poderosos hacendados y capitalistas extranjeros, todos ellos dirigidos y protegidos por el régimen unipersonal de Porfirio Díaz, además el régimen contaba con un sector intelectual que reconocía la viabilidad de la política economía del régimen, es decir, los “científicos” como se hacían llamar.
La política economía del régimen se caracterizaba por el despojo y marginación de un amplio sector de la sociedad, el acaparamiento de grandes fortunas en pocas manos y la exclusión política de poderosas familias que el régimen había mantenido alejado de los puestos claves de elección popular.
A casi 100 años de que la revolución supusiera haber acabado con los males que le dieron origen, el país se vuelve a orillar a las mismas condiciones. Existen muchas similitudes con el régimen porfirista. 1) Un hombre lleva más de 20 años gobernando indirectamente al país y dictando la política economía a seguir, Carlos Salinas de Gortari. 2) la inversión extranjera en sectores estratégicos de la economía nacional, como minas y generación de energía eléctrica es visible. 3) unas pocas familias beneficiadas de la privatización de numerosas empresas públicas como telefonía, minas, etc., se han dado a la tarea de mantener a la cabeza del gobierno a Carlos Salinas de Gortari a través de presidentes títeres emanados del PRIANISMO, evitando cualquier posibilidad de sucesión presidencial. 5) la riqueza de unos cuantos han causado al miseria de una gran mayoría. En este inicio de siglo son muchas las cosas que nos unen al pasado porfirista, tenemos a un candidato de la oposición dispuesto a desafiar al régimen y a cambiar los modos de hacer la política en el país y a una dictadura que a través de sus medios manipulados trataran de desacreditarlo a cualquier costo. Como en el pasado existen grupos armados como consecuencias de las desigualdades económicas, además la corrupción e impunidad son hechos que nos hieren a todos. “Es el México del ayer… es el México del hoy”.
La revolución mexicana puede entenderse como la consecuencia directa de las arbitrariedades existentes en el país, tanto en lo social, como en económico y político. En lo que respecta a lo político, al triunfar el Plan de Tuxtepec Porfirio Díaz, héroe de la resistencia durante la intervención francesa logra hacerse del Poder, y junto a Díaz asciende un sector militar adicto a su gobierno.
Durante el porfiriato, Díaz logra mantener un equilibrio de fuerzas entre lo político y lo militar, evitando que cualquiera de las dos partes lograra hacerse del poder necesario para separarlo de la presidencia de la republica.
En términos generales durante el México post juarista el país se encontraba fragmentado en muchos sentidos, era todavía viables los golpes de estado auspiciados por caciques regionales, además muchas comunidades indígenas se encontraban inalteradas desde la Colonia, tal era el caso de los Yaqui en Sonora; por otro lado el mundo capitalista daba un nuevo salto tecnológico, se pasaba de la exportación de productos manufacturados hacia la exportación de bienes de capital, es decir, Ferrocarriles, Astilleros, Maquinaria Minera, etc. La construcción de infraestructura en países periféricos como México tenía la finalidad de disminuir costos y tiempos en la extracción de la riqueza nacional, que se dirigía a las principales metrópolis imperialistas, tales como EU, Inglaterra o Francia.
Internamente Porfirio Díaz logra pacificar al país por medio de la fuerza, eliminando a sus principales adversarios políticos, firma un pacto con la iglesia católica para no afectarla más con las leyes de Reforma, además intensifica la expropiación de tierras pertenecientes a las comunidades indígenas de todo el país, otorgándoselas a viejos hacendados adictos a su gobierno o a grandes firmas extranjeras que llegaron a acaparar grandes extensiones de tierras.
El país se encontraba en manos de una cúpula, integrada por militares, poderosos hacendados y capitalistas extranjeros, todos ellos dirigidos y protegidos por el régimen unipersonal de Porfirio Díaz, además el régimen contaba con un sector intelectual que reconocía la viabilidad de la política economía del régimen, es decir, los “científicos” como se hacían llamar.
La política economía del régimen se caracterizaba por el despojo y marginación de un amplio sector de la sociedad, el acaparamiento de grandes fortunas en pocas manos y la exclusión política de poderosas familias que el régimen había mantenido alejado de los puestos claves de elección popular.
A casi 100 años de que la revolución supusiera haber acabado con los males que le dieron origen, el país se vuelve a orillar a las mismas condiciones. Existen muchas similitudes con el régimen porfirista. 1) Un hombre lleva más de 20 años gobernando indirectamente al país y dictando la política economía a seguir, Carlos Salinas de Gortari. 2) la inversión extranjera en sectores estratégicos de la economía nacional, como minas y generación de energía eléctrica es visible. 3) unas pocas familias beneficiadas de la privatización de numerosas empresas públicas como telefonía, minas, etc., se han dado a la tarea de mantener a la cabeza del gobierno a Carlos Salinas de Gortari a través de presidentes títeres emanados del PRIANISMO, evitando cualquier posibilidad de sucesión presidencial. 5) la riqueza de unos cuantos han causado al miseria de una gran mayoría. En este inicio de siglo son muchas las cosas que nos unen al pasado porfirista, tenemos a un candidato de la oposición dispuesto a desafiar al régimen y a cambiar los modos de hacer la política en el país y a una dictadura que a través de sus medios manipulados trataran de desacreditarlo a cualquier costo. Como en el pasado existen grupos armados como consecuencias de las desigualdades económicas, además la corrupción e impunidad son hechos que nos hieren a todos. “Es el México del ayer… es el México del hoy”.
