EL OCASO DEL AUTORITARISMO

CONTRA LAURA ARREDONDO,

POR ALEJANDRO DE LA TORRE
Con 16 años a cuestas como servidora pública sindicalizada, y 4 años de eventual, Laura Arredondo enfrentó una ofensiva autoritaria y represiva de la actual administración municipal priísta, que la llevó a defenderse en el Tribunal, para no ser despojada de su plaza laboral.

El 18 de septiembre de 2007, el Síndico Municipal del Ayuntamiento de Cajeme, Jaime Ivich Campoy demandó ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Sonora "la terminación de los efectos del nombramiento" como auxiliar administrativa de Laura Elena Arredondo Ruíz.
Esta demanda prácticamente fue un Cese o Despido laboral, embadurnado de "Suspensión sin goce de sueldo", ya que el Tribunal puede tardar hasta 18 meses para dictar sentencia.
Laura ha sufrido las practicas déspotas en los últimos 4 años tanto de la gestión panista, como de la actual gestión priísta, que se han osado en dañarla, y que la han llevado a sufrir un grave deterioro de su salud como la meningitis que la llevó al colapso cayendo en coma en abril pasado por mas de 53 horas, "ya me daban por muerta Alejandro", me comenta.
"Con Mario Saucedo el ex director de Desarrollo Social trabajé 11 meses hasta 16 horas diarias, horas extras que por revancha este señor no me pagó", dice con pesadumbre.
Sin embargo, José Manuel Zuñiga Ramírez, Director de Ingresos de Cajeme no lo entendió, e inició una ofensiva autoritaria para perjudicarla e intentar despedirla.
Ella, sacando uñas y dientes, se defendió también de María del Rosario Murrieta Gutiérrez, Subdirectora de Ingresos y hermana de Abel Murrieta Gutiérrez, Procurador del Estado.
Laura recuerda el conflicto del año 2001, cuando Abel Murrieta entonces Secretario del Ayuntamiento trató de presionarla junto a otras dos compañeras de trabajo a las que incluso intentaron despedirlas si no testificaban en contra de la anterior administración municipal perredista por mal manejo de fondos. Por fortuna ellas conservaron su trabajo.
Este trauma para Laura trajo secuelas que se reflejaron cuando se opuso al maltrato de Zuñiga que inició una ofensiva en su contra cuando ella ocupaba el puesto de encargada del Módulo de Información y Atención al Público en la Dirección de Ingresos.
Saboteándola, le quitaban las sillas, le movían las cosas del módulo para que se sintiera incómoda en ese puesto y pidiera su cambio, pero este no se dio ya que en ese momento no había lugar para reubicarla.
Ella tuvo faltas en junio por problemas de salud ante las consecuencias del infarto cerebral en el pasado mes de abril , agravando la situación, solicitando su periodo vacacional.
Zuñiga no lo entendió, Laura era respondona, no se dejaba, gran pecado para un esquema administrativo autoritario. El funcionario se quedó con rencor e intentó despedirla armando un escenario en su contra para levantarle actas administrativas que ella nunca firmó.
La Contraloría Municipal la suspende. El dirigente del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento (SUTSAC), Isaac Reyes se pone de lado de la autoridad y ella queda sola sin apoyo, engañada, se ubica en la oficina del sindicato por invitación de Reyes mientras le prometía reubicarla, y ella se da cuenta unas semanas después que se le adjudicaron 6 faltas o inasistencias, 3 inventadas con Actas administrativas y 3 mas cuando el líder sindical se la lleva al local sindical. A pocos días de que se venza el plazo para presentar demanda, ella la interpone ante el Tribunal en Hermosillo.
Para el 17 de octubre de 2007, Jaime Ivich contesta la demanda, y considera improcedente la reinstalación o indemnización y al mismo tiempo no se retracta de la suspensión de Laura Arredondo.
Ella queda sin situación legal, en el abandono legal, sin la certeza de nada, desconocida su antigüedad, desconocida su plaza laboral, sin ingresos, sin apoyo sindical, con un hijo y una madre a quienes mantener y en riesgo de agravarse su salud.

El 10 de diciembre con el apoyo de varios empleados sindicales para que se subiera al templete y tomará el micrófono, Laura Arredondo expone su situación laboral ante el pleno de la Asamblea General del SUTSAC que se realiza cada 6 meses.

La Asamblea vota unánimemente. Todos los trabajadores levantaron la mano para exigir a la autoridad la reinstalación de Laura.

El 21 de diciembre, Laura se entrevista con la Oficial Mayor del Ayuntamiento, Lorena Gómez Rodríguez siendo testigo el que esto escribe y se llegó a un acuerdo verbal para que Laura Arredondo sea reubicada y reinstalada, compromiso que está por cumplir y que el alcalde Francisco Villanueva tiene el deber oficial y moral de apoyar.

Si no hay justicia, CRóNICA10 difundirá la verdad y apoyará a Laura hasta sus últimas consecuencias.