miércoles, 5 de noviembre de 2008

Es tiempo de cambiar la política económica y de orientar el presupuesto público para apoyar al pueblo: AMLO

México, Distrito Federal
Martes 04 de noviembre de 2008

* Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el acto de entrega del Programa para la defensa de la Economía Popular, a los diputados federales del Frente Amplio Progresista, en el Salón de Protocolos del Palacio Legislativo de San Lázaro Programa para la Defensa de la Economía Popular Acciones en Materia presupuestaria Diputadas y diputados del Frente Amplio Progresista.

La Comisión para la Defensa de la Economía Popular elaboró un programa que el día de hoy vamos a entregar a ustedes. Yo quiero introducir esta entrega con un texto que escribí con ese propósito. Dice así. Presentación La campaña presidencial de 2006 tuvo siempre como telón de fondo, la confrontación política de dos proyectos distintos y contrapuestos de Nación. Nuestros adversarios, sostuvieron que había que mantener la misma política económica, que desde 1983 se ha venido imponiendo, para garantizar los privilegios de una minoría, de nacionales y extranjeros, a costa del sufrimiento de la mayoría de los mexicanos. Incluso Vicente Fox llegó a decir durante la campaña que había que cambiar de jinete pero no de caballo. Las cúpulas empresariales hicieron una campaña publicitaria atemorizando a la población sobre las “terribles” consecuencias que tendrían los cambios que proponíamos.

Hablaron incluso de fuga de capitales, de devaluación, de desempleo y que la población iba a perder hasta sus viviendas. Nosotros dijimos, una y otra vez, que había que cambiar la política económica neoliberal, que era imprescindible abolir los privilegios y cortar de tajo con la corrupción imperante. Siempre sostuvimos, y seguimos sosteniendo, que el principal objetivo del gobierno debe ser impulsar las actividades productivas, crear empleos y garantizar el bienestar del pueblo. Como todos sabemos, cuando era inminente nuestro triunfo en las elecciones presidenciales del 2006, la minoría que defiende la política de pillaje, llamada neoliberal, se confabuló para llevar a cabo un gran fraude electoral e imponer a un títere como presidente de la República.

Después del fraude, nosotros decidimos seguir adelante defendiendo al pueblo, al patrimonio nacional y organizando a la gente para llevar a cabo las transformaciones que necesita el país. Asimismo, continuamos enarbolando nuestro proyecto alternativo de Nación. En este marco, el 22 de agosto de 2007, hace 15 meses con una carta pública, volvimos a insistir sobre la necesidad de cambiar la política económica, sobre todo, ante los efectos que tendría la crisis económica de Estados Unidos en nuestro país. Inclusive, fuimos los primeros en advertir que se aproximaba una devaluación de nuestra moneda. El gobierno usurpador no sólo desatendió nuestras recomendaciones, sino que guiado por la inercia neoliberal, mantuvo las políticas de abandono a las actividades productivas y a la creación de empleo.

Es más, decidió aumentar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica; apuntaló los privilegios fiscales para los grandes contribuyentes y creó el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), que golpea a pequeñas y medianas empresas y frena la generación de empleos. No hizo nada para impulsar la autosuficiencia alimentaria y continuó con el criterio de comprar todo lo que consumimos en el extranjero. Impidió la libre competencia con la protección a los monopolios, que cobran precios exagerados por bienes y servicios, afectando a consumidores y empresas. Y en vez de llevar acabo un plan de austeridad para liberar fondos para el desarrollo, en dos años el gobierno usurpador ha incrementado el gasto corriente en 400 mil millones de pesos, utilizando para ello los excedentes petroleros.

En fin, se ha perdido el tiempo, se ha dejado de aprovechar la oportunidad de precios altos del petróleo que, difícilmente, se volverá a presentar. Y ahora nos impacta la crisis de Estados Unidos con una economía muy debilitada.. Baste decir que el crecimiento económico de México es el más bajo de todos los países de América, estamos este año incluso con un crecimiento económico igual que Haití. Nos va afectar y nos está impactando esta crisis económica y ya es evidente que con la devaluación del 30 por ciento del peso, van a generarse más aumentos de precios y se va a afectar más la economía real. Pero lo más grave es que, a pesar del derrumbe de la política económica neoliberal, esta minoría rapaz y su gobierno, están decididos a mantener el mismo modelo y las mismas estrategias que, una y otra vez, han fracasado. Así por ejemplo, en vez de salir a defender la economía de la mayoría de la población, el gobierno usurpador está empeñado en seguir protegiendo a los potentados.

Si ustedes observan, en dos meses, cuando se empezó a registrar con mayor énfasis el fenómeno económico y financiero, la crisis, no ha habido nada de parte del gobierno usurpador, para proteger a los mexicanos, ningún programa emergente para proteger a la mayoría del pueblo de México. Pero eso sí, todo ha estado orientado a proteger a los de arriba. Para ello han utilizado, hasta ahora, 15 mil millones de dólares de las reservas internacionales de nuestro país. Y está creciendo el rumor de que están implementando un programa de rescate a bancos y grandes empresas con dinero del presupuesto público y garantías del Estado mexicano. Este programa lo quieren disfrazar como apoyo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), cuando en realidad lo que están pactando es un programa para apoyar a los mismos de siempre, a los cuales vamos a ir denunciando puntualmente. Yo les recuerdo, porque es continuar con las mismas prácticas de siempre, que cuando se creó, antes del Fobaproa, el Barzón de los ricos, para rescatar a los grandes empresarios, el encargado en ese entonces de ese fideicomiso que crearon, era Eduardo Bours, que era presidente del Consejo Coordinador Empresarial y actualmente gobernador de Sonora.

Ahora, el programa que quieren llevar a cabo para el rescate encubierto de las grandes empresas, está a cargo de Mario Laborí, cuñado de Eduardo Bours, que está en Nacional Financiera. Al final, es lo mismo. Desde ahora, adelanto que este rescate va dirigido a los empresarios que apoyaron con dinero la campaña de Calderón, llevaron a cabo la guerra sucia y participaron en el fraude electoral. Ya se habla del rescate a Coppel, ya se está hablando de que van a rescatar a Aeroméxico, de José Luis Barraza y de Roberto Hernández, ya se está hablando de rescatar a Mexicana, de Gastón Azcárraga. Todos ellos le dieron dinero a Calderón y participaron en la guerra sucia en la campaña de 2006. Vamos a darle seguimiento a todos estos posibles rescates de grandes empresarios.......

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http://www.gobiernolegitimo.org.mx/noticias/comunicados.html?id=74469

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