A ún cuando en nuestro país no existe un registro más preciso de cuantos mexicanos se enferman y de qué padecimientos; lo podemos calcular en base al registro de diagnósticos
de los pacientes que fueron hospitalizados, o bien, por el motivo de consulta en los servicios de atención médica del sector salud, IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud
y otros servicios estatales o paraestatales.
Los motivos de las consultas de los médicos privados y de los hospitales particulares no necesariamente son registradas, y por otra parte no hay forma de saber de qué se enferman y mueren 10 millones de mexicanos, que no tienen acceso a ningún servicio de atención médica, por más precario que sea. Esos mexicanos nacen y mueren sin que nadie lo registre.
A continuación presentamos la tabla de las 10 primeras causas de hospitalización en nuestro país del año 2005, la última disponible en la página electrónica de la Secretaría de Salud.
En general se admite que la información estadística disponible sobre a cuantos mexicanos afecta cada enfermedad es reducida; por lo que los datos disponibles nos hablan de las causas de enfermedad del grueso de la población mexicana que es derechohabiente de las instituciones públicas y de los habitantes de los centros rurales y urbanos en los que hay servicios de salud del gobierno federal o estatal. Aún así se pueden hacer las siguientes consideraciones:
Los sectores de la población más pobres de nuestro país se enferman de las causas principales que están referidas en la tabla anterior ya que es el sector más numeroso de los mexicanos, en comparación con los pocos sujetos privilegiados por este sistema económico que si se enferman, lo hacen de otras causas. De tal forma que debemos preguntarnos como incide la pobreza en las causas de enfermedad del pueblo mexicano.
La primera causa de atención dentro de los hospitales es en mujeres y está en relación a las complicaciones del embarazo, el parto, la lactancia, el puerperio lo que constituye casi al 18% de las causas de hospitalización, estás son graves, ya que de otra forma no requerirían atención intra hospitalaria. Aquí se refiere por ejemplo a: los nacimientos con fórceps, cesáreas, amenazas de aborto, fiebres puerperales, etc., le sigue con otro 12%, los partos espontáneos, es decir, los que cursan sin ninguna complicación, finalmente se suma un 3% más en relación a los abortos, hasta este momento, sólo se trata de los abortos espontáneos y bien como complicaciones de abortos inducidos. En total suma un 33% las causas de internamiento hospitalario relacionadas con el embarazo y el aborto y sus complicaciones. Por otra parte, casi el 6% de los internamientos hospitalarios en el país, se deben a afecciones de los niños recién nacidos, generalmente en relación a problemas durante el parto, por una complicación aguda en las ultimas semanas de embarazo o por retrazo en el crecimiento intrauterino, por lo que nacen con un peso menor a los 2.5 kg, aquí también se encuentran las infecciones perinatales.
La tercera causa de hospitalización son todas las lesiones que resultan de agentes externos; de la violencia, de accidentes de trabajo, de accidentes por vehículos en movimiento, aquí se ubican todas las fracturas por caídas, los envenenamientos, intoxicaciones, etc. Algunas de estas causas, están en relación a los accidentes ocurridos dentro del hogar, particularmente en niños o ancianos que se quedan solos y no están al cuidado de nadie ya que tienen que trabajar los otros miembros de la familia, también se ubican todas las víctimas de la violencia callejera en relación al consumo de bebidas alcohólicas, y drogas que son comercializadas, lícita e ilícitamente. Este rubro de internamientos ocupa el 10.4% de todos los internamientos.
Si las enfermedades perinatales de las mujeres y de los recién nacidos son la principal causa que encabeza la lista de motivos de hospitalización en nuestro país, es porque la atención prenatal y la salud reproductiva, no son materias de salud suficientemente atendidas. Mientras la gente sea más pobre menos acceso tendrá a ella.
Más allá de los prejuicios religiosos, del nivel cultural, de la subordinación de género de las mujeres frente a los hombres; las condiciones precarias de vida y la necesidad de mantenerse trabajando, impiden que por encima de la voluntad de las mujeres, tengan tiempo y condiciones de acudir a un servicio médico a recibir atención médica para la salud reproductiva.
Es muy poco probable que una mujer que trabaja, anuncie que está embarazada y pida permiso en su trabajo para acudir al médico a recibir atención prenatal, es mucho más frecuente que tenga que ocultar el embarazo hasta el último momento para no ser despedida del trabajo o no ser discriminada por ello, aunque esta conducta esté en contra de la ley. Posterior al parto, sólo contará con 45 días de incapacidad, si es que trabaja en un sitio donde respeten, nuestra atropellada Ley Federal de Trabajo. Lo más probable es que ello no ocurra si es que es una trabajadora sin seguridad social.
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