sábado, 10 de mayo de 2008

Maquiladoras y explotación

Esta es la inversión que llena de orgullo al gobierno
y a los ricos.


Trabajar en su propia patria sin expectativas es la mayor incongruencia cuando se ha derramado tanta sangre por la justicia en este país.

El salario de un obrero u obrera que no alcanza para nada en las maquiladoras chinas o japonesas mientras el gobierno, los gobernantes, los empresarios, los charros sindicales lo ven como algo normal natural irremediable, es una de las peores estupideces y aberraciones que nos rodean como sociedad cuando abundan los recursos naturales y cuando la capacidad de trabajo de la gente –de los mexicanos– es extraordinaria.

Es la mediocridad hecha realidad, es la hipocresía hecha ley, es la indiferencia hecha mentira.

Es el sistema del que vive la clase burguesa para reproducirse sin obstáculos importándole un comino la condición humana, la razón y el sentido común.

Una clase burguesa esa que premian en escaparates los ricos a los Scharwebeck, Gutierrez Luken, Parada, Gándara, Bours, Mazón. Empresarios corruptos de la avaricia y con un cerebro en el siglo 19.

Sesenta y ocho pesos. Sesenta y ocho pesos. Sesenta y ocho pesos, es lo que le llega a Juan o Josefa como pago diario por 10 horas de jornada: menos de 500 pesos de salario a la semana. Salario menor al que gana el empleado peor pagado en los Estados Unidos por día.

Un kilo de carne cuesta 75 pesos. Y dos litros de leche, un kilo de tortillas, un kilo de fríjol, 6 huevos y un tomate hacen los 68 pesos.

Esta es la paga de 12 mil trabajadores de maquiladoras en el municipio de Cajeme. Esta es la calidad del empleo generado por el gobierno y que sostiene dramáticamente la economía de abajo.

Este es el ingreso de más de 40 mil personas sostenidas por hombre y mujer, o por madres solteras que tienen una plaza en esa industria de capital japonés, en el caso de Yazaki, Co. matríz de Autocircuitos de Obregón, S.A., razón social registrada en la SHCP ubicada en esta ciudad desde hace 12 años. Proveedora de cables y arneses a los gigantes automotrices Ford y Chrysler.
O de Worldbest Group, Co. ubicada en la Colonia Valle Verde conocida como la textilera china Sinatex que produce hilados para fábricas del vestido de EU.

O de California Textile, S.A. de C.V., maquiladora de capital Taiwanés fabricante de prendas para Nike y Adidas localizada en la colonia Villa Bonita.Trabajar en su propia patria sin expectativas es la mayor incongruencia cuando se ha derramado tanta sangre por la justicia en este país.

El salario de un obrero u obrera que no alcanza para nada en las maquiladoras chinas o japonesas mientras el gobierno, los gobernantes, los empresarios, los charros sindicales lo ven como algo normal natural irremediable, es una de las peores estupideces y aberraciones que nos rodean como sociedad cuando abundan los recursos naturales y cuando la capacidad de trabajo de la gente –de los mexicanos– es extraordinaria.

Es la mediocridad hecha realidad, es la hipocresía hecha ley, es la indiferencia hecha mentira.

Es el sistema del que vive la clase burguesa para reproducirse sin obstáculos importándole un comino la condición humana, la razón y el sentido común.

Una clase burguesa esa que premian en escaparates los ricos a los Scharwebeck, Gutierrez Luken, Parada, Gándara, Bours, Mazón. Empresarios corruptos de la avaricia y con un cerebro en el siglo 19.

Sesenta y ocho pesos. Sesenta y ocho pesos. Sesenta y ocho pesos, es lo que le llega a Juan o Josefa como pago diario por 10 horas de jornada: menos de 500 pesos de salario a la semana. Salario menor al que gana el empleado peor pagado en los Estados Unidos por día.

Un kilo de carne cuesta 75 pesos. Y dos litros de leche, un kilo de tortillas, un kilo de fríjol, 6 huevos y un tomate hacen los 68 pesos.

Esta es la paga de 12 mil trabajadores de maquiladoras en el municipio de Cajeme. Esta es la calidad del empleo generado por el gobierno y que sostiene dramáticamente la economía de abajo.

Este es el ingreso de más de 40 mil personas sostenidas por hombre y mujer, o por madres solteras que tienen una plaza en esa industria de capital japonés, en el caso de Yazaki, Co. matríz de Autocircuitos de Obregón, S.A., razón social registrada en la SHCP ubicada en esta ciudad desde hace 12 años. Proveedora de cables y arneses a los gigantes automotrices Ford y Chrysler.
O de Worldbest Group, Co. ubicada en la Colonia Valle Verde conocida como la textilera china Sinatex que produce hilados para fábricas del vestido de EU.

O de California Textile, S.A. de C.V., maquiladora de capital Taiwanés fabricante de prendas para Nike y Adidas localizada en la colonia Villa Bonita.

Esta es la inversión que han logrado a través de la promoción económica que hace el gobierno y que se congratulan los ricos, por que son los dueños de los
terrenos o los edificios en que se asientan las fabricas. Como los Bours propietarios de las instalaciones de la planta 2 de Acosa en el parque industrial que cobran por arrendamiento a Yazaki 300 mil Dlls al año.

El salario neto de los trabajadores de las maquiladoras en Cajeme (y en México) es de 60 a 68 pesos diarios, 0.62 centavos de dólar pagado por hora. En China, Indonesia o Centroamérica anda entre los 0.48 cvs a 0.88 cvs de dólar la hora. En los EU el pago del salario más bajo por hora en la industria es de 12 dólares. Del 1000 al 2000 por ciento mejor pagado.

México exporta mercancías a los EU por más de 300 mil millones de dólares al año.
Pero le entrega en canal la sangre y carne humana de los mexicanos. La Fuerza de Trabajo se le entrega a las trasnacionales como si piedras de oro fueran piedritas de río.

Si bien es grave la intención de privatizar el petróleo, como recurso de la nación, mas grave y en desgracia es no reconocer la expoliación de la sangre obrera mexicana que no se ha privatizado si no que "legalmente" se entrega regalada.

La justificación del gobierno para aceptar la condiciones de pago a un trabajador sometido al raquítico salario (viola la Constitución y la ley laboral) es el argumento de que no existe empleo suficiente para una población en crecimiento pero no es mas que el régimen de control de un Partido de Estado supuestamente extinguido.

Pero mientras gobierne la Clase Burguesa sea con los principales partidos PRI, PAN o PRD(NUEVA IZQUIERDA) el control de una dirigencia sindical corrupta sobre los trabajadores, que no ha dejado de ser el charrismo sindical, los derechos de los obreros seguirán sin valerse en un país que se ha destacado por tener una Ley laboral respetada por otros países. Pero una ley de papel, de escarnio.

Los charros de la CTM le sirven de puntales al PRI y al Boursismo en Sonora para allegarse votos en las elecciones y cuando algún caciquillo como el extinto Fernando "el chompe" Luna Aguilar les estorba, actúan como una auténtica mafia siciliana hasta desaparecerlo. Luna y su corriente sindical en 2005, fueron exterminados de la Federación Sindical de Obreros del Sur de Sonora por Antonio Valdéz Villanueva y Ricardo Bours hasta que murió infartado.
Este ejemplo sirve para entender que si los mismos caciques sindicales con poder en el PRI pueden ser aniquilados, cuanto mas cualquier corriente de trabajadores que se manifieste con independencia por lograr derechos y mejoras salariales. Mucho menos que un grupo de trabajadores intente tumbarlos de su control político corporativo que les da enormes tajadas económicas con el robo de las cuotas sindicales que andarán entre 400 mil y 500 mil pesos mensuales directos que se reparten los charros de la CTM.

Esta es la dirigencia sindical charra que tiene acuerdos con Bours para mantener la "Paz laboral" y tener condiciones óptimas para la inversión.

Y las condiciones laborales al interior de las maquinas de hilados, o en los pasillos en que pasa la banda que corre imparablemente para ensamblar los remaches de los cables eléctricos, son también deplorables.

Un obrero u obrera se levanta a las 4 de para iniciar sus labores a las 6:09 de la mañana y la maquina se detiene a las 4:09 de la tarde para que entre el otro turno que sale a la 1:10 de la madrugada, los recogen en el autobús y los dejan en un trayecto en la mayor parte de los casos lejos de sus hogares por lo que hacen mas de una hora
desde que meten su tarjeta en el reloj checador hasta abrir el cerrojo de la puerta de su casa y tumbarse en la cama desvencijada de tanto amor.

Esta rutina se repite 6 días a la semana con un receso de 38 horas por lo que se vuelve agobiante y estresante. Si un obrero falta un día de la semana se le descuentan más de 200 pesos del pago semanal, perdiendo el bono a que tiene derecho y el día de salario. Por supuesto que esto le vale madre a los procesos de calidad y de mejora continua, le vale madre a los japoneses y chinos hijos de su chingada, le vale madre al gerente de producción que casi siempre es un mal nacido, le vale madre a los supervisores de turno, a los supervisores de proceso, que fueron formados por la alta calidad moral del ITSON o de otro Instituto de Educación Superior certificado, le vale madre a los lideres sindicales charros que dicen defender al trabajador, (Jaime Gámez Gómez es el dirigente del sindicato de trabajadores de la industria maquiladora en Cajeme). Le vale madre a la Junta de Conciliación y Arbitraje que es "imparcial y eficiente", le vale madre al gobierno del Estado y al municipal, -cuanti mas a Felipe Calderón-, le vale madre a la procuraduría de la defensa del trabajo (y eso qué es), le vale madre a las farmacéuticas que producen la pseudoefedrina que es distribuida en el mercado negro para fabricar el cristal y pastillas, que llegan a manos de los obreros por 10 pesos la dosis que les proporciona despertar para seguir operando la línea de producción y la consumen en pleno trabajo a la vista de todos y la empresa se hace de la vista gorda junto a todo el grupo de individuos que les vale madre eso y hasta su propia madre.

Es la clase obrera del siglo XXI, es la nueva cultura laboral, es la clase trabajadora disciplinada y solidaria con los capitalistas en pro del crecimiento económico.

Es la clase obrera que le encanta la paz laboral y asistir a los primeros de mayo con camisas rojas con la tambora a todo lo que da festejando a los Mártires de Chicago. Y que siga la fiesta.

Proletarios de todos los países… ¡al fokemón!.


Los salarios y las condiciones de trabajo no guardan relación directa con los niveles de productividad de las maquiladoras, es evidente que al contratar a las personas sin las prestaciones de Ley, la mano de obra se vuelve más barata y esto redunda en la disminución de los costos para las maquiladoras.

Sólo en el Sur de Asia y en China se pagan salarios más bajos que en las maquiladoras mexicanas.

Ante el deterioro salarial y la necesidad que tienen las maquiladoras de aumentar su productividad, los trabajadores han tenido que aceptar el aumento de la duración de sus jornadas laborales para incrementar sus ingresos. En algunos casos llegan a duplicar la jornada de trabajo, con todas las consecuencias laborales y humanas imaginables.

También regresamos al pago por destajo, este sistema prohibido por la legislación laboral, después del triunfo de la revolución mexicana ha reaparecido en las maquiladoras sobre todo en aquellas donde predomina el trabajo manual, al respecto cabe afirmar que las autoridades mexicanas soslayan estas prácticas por captar inversión extranjera.


En general la política del gobierno es dejar trabajar a las maquiladoras a puertas cerradas aún cuando se realicen en ellas operaciones peligrosas sin el equipo adecuado que pongan en riesgo la salud de los trabadores.

Para sobrevivir, los trabajadores mexicanos no sólo se han empleado en la economía informal o han aumentado sus niveles de emigración a EU, se han tenido que emplear en la Industria Maquiladora de Exportación y han tenido que cambiar incluso sus hábitos alimenticios, trabajar horas extras o varias jornadas muchas veces, regresar al pago por destajo; se han visto obligados a realizar trabajos a domicilio; han tenido que contratarse sin ninguna prestación de ley a la que tienen derecho; han tenido que emplearse mediante la contratación temporal y verbal; y cada vez más mujeres, jóvenes y niños trabajan por aumentar el ingreso familiar.

Es increíble pensar que a 157 años de distancia un poco más de un siglo y medio las similitudes entre la clase obrera en Inglaterra en el año 1845 y la mexicana en el año 2008 sean tantas.

Hoy la industria maquiladora como la manufacturera en 1845 centralizan la propiedad en manos de unos pocos, utilizan a los trabajadores como piezas del capital y los explotan en las condiciones más adversas.(cronica 10)

Las maquiladoras le dan a las firmas estadounidenses una importante ventaja competitiva, al permitirles producir fuera de los Estados Unidos productos que no pueden ser producidos económicamente dentro de los E.U. También constituyen un valioso mercado de exportación, ya que más de 26,000 compañías ubicadas en todo Estados Unidos le suministran maquinaria, materias primas y componentes a las maquiladoras
Antonio Garza, embajador de EU en México.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que tristeza, me da esto, yo e trabajado ahí, mis vacaciones...y es lamentable las condiciones de trabajo para el personal de producción.