Aún desangrándose fue acusado de recibir los golpes

El viernes 14 de agosto Miguel Valdéz fue víctima de la brutalidad de los cobardes agentes policiacos Carlos Trujillo y Ángel Montiel
Por Alejandro de la Torre

I. Los agravios

Miguel es una persona tranquila de complexión delgada, 1.68 metros de estatura y que durante 26 años se ha ganado la confianza de su patrón para manejar un taller de grúas y de composturas en esta ciudad; golpea con marros, levanta estructuras metálicas, palancas de grúas de 4 toneladas, es soldador y herrero, también mecánico, nunca ha tenido un accidente de trabajo, pero ahora tendrá que trabajar con una cicatriz en
su antebrazo de mas de 10 centímetros y con una vena trozada por la bestialidad de dos individuos vestidos de policías: Carlos Trujillo Castro y Luis Montiel Aguiluz.

El Ministerio Público Investigador del Sector II Julio César Valenzuela Murrieta aquel mediodía del sábado 15 de agosto le puso a Miguel una fianza de dos mil pesos para poder salir libre y tal vez consignado si no hubiera pedido prestado ante la angustia de su esposa que le llevó el dinero.
Doce horas antes, lo jalaron cinco veces salvajemente dos policías uno de cada pie hasta romperle la carne y el nervio venoso del brazo derecho tratando de que se soltara de la defensa de una camioneta pick up, lo golpeaban en las costillas y el cuerpo, pero a los segundos el ya no se oponía, el brazo había quedado entrampado y sin embargo el cuarto girón le abrió tajantemente la herida y el quinto le destruyó la arteria desangrándose abundantemente.

A las cuatro de la mañana fue encerrado en las celdas de la comandancia de policía preventiva con 10 puntos de sutura, había perdido mucha sangre, vomitaba, estaba débil y sin dormir, con golpes contusos en el brazo izquierdo y la espalda, y cuatro dedos cortados por el filo del metal del que se agarraba.

A las 12 horas rendía su declaración ante el secretario escribiente Jesús Zazueta de la agencia del MP. Los policías que lo golpearon lo acusaron al revés, o sea ellos alegaron que el los agredió y no se presentaron a declarar, un documento remitido por la Secretaria de seguridad pública de Cajeme firmado por el titular de dicha dependencia Gabriel Baldenebro Patrón, los protegió.

II. Crítico mordaz

“Miente señor presidente, lo reto a que se venga a la colonia Aves del Castillo, camine a las 11 de la noche por la calle Godorniz, de la calle 23 Regimiento al dren de la calle 400 para que se de cuenta que es mentira lo que usted esta asegurando, que esta muy bien la seguridad, la colonia está en primer lugar de criminalidad y usted no hace nada, las cifras que le entrega Gabriel Baldenebro (Secretario de Seguridad Pública en Cajeme) son maquilladas, le esta diciendo cosas falsas”.

Esta es una de las mas de 300 intervenciones radiales vía telefónica que Miguel realizó a una radiofusora local, y fue en vivo y directo cuando el presidente municipal Francisco
Villanueva se encontraba en cabina en septiembre de 2008 en el programa de noticias de la estación La Poderosa 11.60 a.m. en Cd. Obregón.

En ese entonces el alcalde se comprometió a enviarle a una persona para revisar la queja lo que sucedió inmediatamente ya que una hora después de su intervención telefónica le habló el licenciado Gabriel Parra Gil -que fue representante del PRI en la pasada elección en el Consejo Municipal Electoral- y en ese entonces director de programas sociales del departamento de seguridad pública, este le pidió a Miguel que le señalara donde vivían cada uno de los cholos y en que lugares estaban los tiraderos de droga, proponiéndole usar un vehículo con los vidrios polarizados y Miguel le contestó: “¿Por qué voy a confiar en ti si no se de qué lado estas?”.
Con estudios hasta la escuela secundaria Miguel Valdez Miranda participó en el PRD desde 1996 sin embargo renegando a ese partido fue como desde hace 8 años sus llamadas telefónicas a los programas noticiosos de la radio fueron frecuentes y con una critica directa y abierta a los gobernantes.

Miguel no es conflictivo, pero su critica mordaz es de las mas directas y abiertas en la radio local todos los que lo escuchan lo reconocen, y aceptan dándole la razón, además de que no es una persona con taches de politiquero o convenenciero, su honradez le ha dado el prestigio para sin ambages señalar la corrupción y la ineficiencia tanto del gobierno estatal como del municipal.
Pero esa vez, a escasos 800 metros de la comandancia de policía de Cd. Obregón por la calle 300, el pasado viernes 14 de agosto a las 11 de la noche, a punto de dirigirse rumbo a su casa, sufrió lo que decenas de veces había señalado que le ocurría a otros ciudadanos: la ineficiencia policiaca, la represión a los ciudadanos, y la corrupción de dos malos agentes que en vez de ser
acusados fueron sus acusadores, con una orden escrita del jefe de seguridad pública Baldenebro Patrón.

III. Acusación desoída

Miguel Valdéz ya levantó una demanda penal con el expediente C.I. 2088/09 en contra de los agentes Trujillo y Montiel y en contra de Baldenebro como autoridad ordenadora, pero mas que venganza Valdéz aclara que no debe quedar este atropello en la indiferencia y la ignominia.
Y describe la ofensa que sufrió: “Los dos policías se abalanzaron de improviso sobre mí y me derribaron y entonces me empezaron a arrastrar por el suelo casi tres metros, uno de cada pie, hacia el vehículo patrulla de la policía y como yo ya se de la arbitrariedad con la que actúan los Agentes de las diversas Policías, traté de evitar que me detuvieran y subieran a la patrulla y antes de llegar a la misma, yo me agarré de la defensa metálica delantera de una Pick-Up Ford de color negra con matricula UV-12-688 de Sonora, estacionada en la banqueta del taller, utilizando el brazo derecho y la mano izquierda, y con ello impedí y los detuve que me siguieran arrastrando; los dos policías me jalaron con mas fuerza varias veces también golpeándome con pies y puños las costillas, provocando se me cortara mi antebrazo derecho con el filo de la defensa, causándome una herida profunda en el de una pulgada de profundidad y de 11 centímetros de largo, cortándome carne, venas y nervios y también me corté 4 dedos de la mano izquierda también con el filo de la defensa, saliéndome abundante sangre del antebrazo y produciéndome un hematoma en el brazo izquierdo, entonces los mismos policías me subieron a la patrulla en la caja trasera de la misma, vigilado por uno de ellos mientras que el otro manejaba la misma, llevándome al Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en donde fui atendido en la sección de Urgencias, cosiéndome la herida del brazo derecho después de curarme y también me curaron los 4 dedos cortados de la mano izquierda.”

Por ello ha solicitado al alcalde en funciones Villanueva y al alcalde electo Manuel Barro Borgaro tomen cartas en el asunto. Sin embargo a pesar de dar una rueda de prensa en el pasillo principal de palacio municipal, no ha recibido ninguna invitación de la autoridad para que conozca del caso a pesar de haber difundido el problema por las radiofusoras, los canales de televisión y lo diarios locales.

Exige que sean dados de baja los agentes policiacos en Cajeme y sean procesados penalmente para que no sigan en ninguna corporación.

Su esposa y dos hijas menores de edad sufren al verlo salir de su casa en la colonia Aves del Castillo, una colonia popular marginada de Cd. Obregón, ya que el ha denunciado el atropello y los criminales que lo hirieron y golpearon traen patrulla y placa rondando impunes.
Pero no tan solo se pone en riesgo la integridad física de Miguel si no la palabra libre, también mancillada ante el atropello. La denuncia Miguel también la turnará a los organismos y asociaciones por la libertad de expresión para que se haga una investigación al respecto.

Fuente: Cronica 10