El gobierno de Eduardo Bours... un asunto de Familia

Eduardo Bours Castelo terminará su gobierno, lamentablemente para él y su familia muy desprestigiado, social y políticamente, su obra de Gobierno según la publicidad oficial se reduce al Delfinario, los puentes elevados en Hermosillo, Musas, la carretera costera de San Luis hasta Guaymas, únicamente el tramo de 2 carriles de San Luis Río Colorado a Puerto Peñasco, el Hospital del niño y la mujer en Cd. Obregón, el Fideicomiso Impulsor, quedo en proyectos como pasajes, como bahía Bacochibampo. Marina Guaymas (chamundolandia para Eduardo), el programa de Seguridad pública estatal, el programa Suba, el PRI Sonora, entre otros, estos serán las evocaciones de los Sonorenses, hasta que se pierdan en los recuerdos.

Sin embargo, difícil será que los Sonorenses olviden y más porque estarán recordando la enorme deuda pública que va a heredar Eduardo Bours Castelo de más de 12 mil millones de pesos, que implica comprometer los ingresos propios derivados del Impuesto Sobre nomina y la tenencia vehicular por los próximos 30 años, que ponen en riesgo las finanzas públicas del gobierno del estado para la siguiente y futuras administraciones estatales.

Del Delfinario se va a recordar el cierre de este por lo incosteable, Eduardo Bours lo concesionó a un particular y en este mes se retiro el subsidio del Gobierno de Sonora, lo que hace imposible la operación de una obra de relumbrón que beneficio al donador del terreno, por los recursos estatales que se invirtieron para llevar los servicios de energía eléctrica, agua potable, alcantarillado, pila elevada de almacenamiento de agua potable, la carretera y que además dicho donante puede solicitar la reversión del terreno a su propiedad, con todo y las instalaciones construidas por el Estado, debido a que en el convenio de donación en una de sus cláusulas se especifica que si el gobierno del estado de Sonora no continua con la operación del delfinario y este se cierra por incosteable, regresará la propiedad con todos sus accesorios al donante.

La pregunta obligada es: ¿quién es el donante?
La respuesta correcta: es un socio de don Javier Bours Almada, papá de Eduardo Bours Castelo.De la carretera costera, los San luisinos lo recordarán, porque Eduardo les retiró los recursos económicos que se generaban por el pago de la caseta de cobro del puente ubicado en San Luis Rio Colorado, cuyos 20 millones de pesos anuales les permitían hacer obras de drenaje, pavimentación, electrificación en las colonias mas marginadas de esa población; con esa determinación los sanluisinos dejaron de percibir 60 millones de pesos en tres años, más los que se acumule en los siguientes años, además las propiedades colindantes con la carretera que quedaron a nombre de una hermana y de incondicionales del gobernador Bours.

Del Fideicomiso Impulsor, los sonorenses recordarán el nepotismo familiar, al nombrar el gobernador a su hermano Ricardo como presidente de un fideicomiso público que causó grandes expectativas, mismas que no fueron materializadas y que terminó vendiendo una propiedad estatal constituida en el sexenio de Rodolfo Félix Valdez como patrimonio del estado, denominada Marina Bacochibampo, a un tío del Gobernador mediante un fideicomiso constituido con el fiduciario Bananamex.Del Hospital del Niño y la Mujer en Ciudad Obregón, los obregonenses padecerán la falta de médicos en todas áreas de especialización y los pagos que tienen que hacer por el negocio que le otorgó el gobernador a sus amigos que financiaron su campaña, al subrogarles todos los servicios de Rayos X los cuales dicho hospital no proporciona como es su obligación a sus derechohabientes.

Del Programas de Seguridad Pública, los sonorenses recordarán que en la administración de Eduardo Bours, según los datos publicados en los medios de comunicación, Sonora es el segundo estado más inseguro del país, sólo detrás del Distrito Federal, además el convenio familiar con un hermano del gobernador para vender todas las patrullas Ford durante todo el sexenio del programa nacional de seguridad, que mediante recursos federales se le enviaba al estado y a los municipios de Sonora; además el extraño subarrendamiento de patrullas que hizo firmar el Secretario de Seguridad Públicaa todos los municipios de Sonora, cuando ni el gobierno ni la secretaria de Seguridad Pública están facultados para hacer operaciones de arrendamiento de patrullas, al no constituir jurídicamente esa función como organismo público.

Del Programa Suba de transporte, los sonorenses recordarán el fracaso del programa implementado por el gobernador Bours al no materializarlo en todo el estado, sólo en los municipios donde los concesionarios quisieron asociarse con el Gobernador y su familia y utilizar recursos públicos para subsidiar la compra de camiones urbanos a la agencia automotriz propiedad de un hermano de Eduardo Bours Castelo, además apoyarlos con un subsidio con recursos del estado por más de 60 millones de pesos supuestamene para que no se incrementará la tarifa del transporte.

Del PRI Sonora, se recordará como franquicia política, puesta a disposición de un grupito de juniors que jugaron a la política y que aprendieron las malas mañas de la soberbia, de la deslealtad, del agandalle, del quítate tú para ponerme yo; del Yo con Bours, del Yo con Sonora, de la perversidad de una generación de jóvenes hijos de empresarios sonorenses amigos del Gobernador, que se perdió en la intriga palaciega, coordinados por Juan Carlos Lam, el chiquillo consentido del único gobernador de Sonora que entregó a la oposición el gobierno.

Fuente: Cronica 10