sábado, 27 de octubre de 2007

DIA DE MUERTOS

ORIGEN DEL DIA DE LOS
MUERTOS EN MEXICO

LOS AZTECAS Y EL CULTO A LA MUERTE

La fiesta de muertos está vinculada con el calendario agrícola prehispánico, porque es la única fiesta que se celebraba cuando iniciaba la recolección o cosecha. Es decir, es el primer gran banquete después de la temporada de escasez de los meses anteriores y que se compartía hasta con los muertos.En la cultura Náhuatl se consideraba que el destino del hombre era perecer. Este concepto se detecta en los escritos que sobre esa época se tienen. Por ejemplo, existe un poema del rey y poeta Netzahualcóyotl (1391-1472): Somos mortales / todos habremos de irnos, / todos habremos de morir en la tierra... / Como una pintura, / todos iremos borrando. / Como una flor, / nos iremos secando / aquí sobre la tierra... / Meditadlo, señores águilas y tigres, / aunque fuerais de jade, / aunque fuerais de oro, / también allá iréis / al lugar de los descansos. / Tendremos que despertar, / nadie habrá de quedar. Este sentimiento de la representación del destino se debe entender en el sentido de que el pueblo azteca se concebían como soldados del Sol, cuyos ritos contribuían a fortalecer al Sol-Tonatiuh en su combate divino contra las estrellas, símbolos del mal y de la noche o de la oscuridad. Los aztecas ofrecían sacrificios a sus dioses y, en justa retribución, éstos derramaban sobre la humanidad la luz o el día y la lluvia para hacer crecer la vida.El culto a la muerte es uno de los elementos básicos de la religión de los antiguos mexicanos. Creían que la muerte y la vida constituyen una unidad. Para los pueblos prehispánicos la muerte no es el fin de la existencia, es un camino de transición hacia algo mejor. Esto salta a la vista en los símbolos que encontramos en su arquitectura, escultura y cerámicas, así como en los cantos poéticos donde se evidencia el dolor y la angustia que provoca el paso a la muerte, al Mictlán, lugar de los muertos o descarnados que esperan como destino más benigno los paraísos del Tlalocan.

Historia de mi ciudad=)

Esta historia fue contada por un señor, llamado Guadalupe, pero mejor conocido por Lupe.
Dicho personaje gustaba mucho de andar en la noche y por supuesto le gustaba tomas bebidas embriagantes y precisamente su aventura comenzó en una de esas noches de copas, según cuenta el viajaba rumbo a un ejido rural de cuyo nombre en este momento no me acuerdo (tjimaroa, no estoy segura).
Entonces en el camino voltea hacia un lado y mira que hay una gran fiesta, y como nuestro personaje se encontraba un poco alegre (tomado) se le hizo fácil entrar a dicha fiesta, cosa que no tuvo ninguna dificultad para entrar ya que los asistentes a la fiesta no mostraron ninguna inconformidad con el recién llegado.
Según cuenta se la pasaba muy a gusto ya que podía tomar a sus anchas y bailar con las mujeres sin que nadie le llamara la atención según su relato, dice que había mujeres muy bonitas en ese lugar y mucha música, pero cuando mas a gusto estaba bailando con una bella dama, dice que sintió que el cuerpo de ella se estaba poniendo muy caliente, como si estuviera quemándose y en una de esas mira hacia abajo y se da cuenta que la mujer así como los ahí presentes tenían una pata de perico y otra de caballo. Lo que provoco que saliera huyendo del lugar y hasta lo borracho se le quito. También dice que le dio mucha fiebre y sus familiares no entendían que le había pasado.


NOOOTA: DESPUES DE ESO EL SEÑOR SE ENFERMO DE LOS NERVIOS Y UN LARGO TIEMPO DEJO DE TOMAR. ACTUALMENTE YA ESTA RECUPERADO DE SU SALUD MENTAL

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