Autoritarismo y Democracia

Recientemente se publicó la encuesta de Latinobarometro la cual se ha convertido en un referente de medición y consulta, para gobiernos e instituciones como el Programa Para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), que requieren información sobre la situación económica, política, social y cultural de América Latina.

La encuesta se levantó a finales de octubre y principios de noviembre de este año, con 20,212 cuestionarios e 18 países latinoamericanos. Sus resultados tanto en el ámbito regional como en el local son sumamente interesantes.

Un dato que llama la atención es el descenso de apoyo a la democracia en 2007 respecto a 2006: de 58% a 54%; cuatro puntos menos. En México la caída fue mayor: de 54% a 48%; 6% menos. En contra parte aumentó a 75% en Uruguay, 65% en Ecuador, Bolivia y Venezuela 67%. Todos estos países tienen en común que son gobernados por la izquierda. A su vez, los países con el porcentaje de apoyo a la democracia mas bajo, son: Guatemala 32%, Paraguay 33%, Honduras y el Salvador 38%. Y, tienen en común gobiernos de derecha.

¿Por que En los países en donde llegaron gobiernos de izquierda por la vía electoral, hay mayor apoyo a la democracia y, donde fueron electos gobiernos de derecha como es el caso de México, ha descendido o está en los niveles más bajos?

Una primera respuesta es que el voto mayoritario fue inhibido por campañas de miedo o, por falta de confianza de la ciudadanía en el sistema electoral esta optó por la abstención, con lo cual dejo el paso libre a opciones de derecha a las que identifica con una democracia que no resuelve sus necesidades.

Otra, es que, los resultados electorales hayan sido cuestionados por la sospecha de fraude, como es el caso de México, y por ello se incrementó el descrédito hacia la democracia.

La situación se torna aun mas grave para México, si de la pregunta de apoyo a la democracia pasamos a la de satisfacción con la democracia. En este orden nuestro país ocupa el doceavo lugar entre los 18 países encuestados con una respuesta positiva de 31%, mientras que Uruguay y Venezuela, tienen 66 y 59% respectivamente. Destaca este último país considerando que se le ha puesto como ejemplo del autoritarismo y la antidemocracia: ¿será que hay intereses ocupados en que creamos eso?

Lo cierto es que México tiene un porcentaje de satisfacción con la democracia que esta a la mitad del que tiene el país que gobierna Hugo Chávez: ¿por que será?

Mas aun, si nos atenemos al índice democrático , indicador que Latinobarometro construye a partir del cruce de distintas variables, la situación no es distinta; medido en términos de alto, medio y bajo, este índice en relación a la satisfacción con la democracia arroja para México: 26, 48 y 25% respectivamente. En tanto que para Venezuela: 53, 36 y, 10% en el mismo orden.

Como se puede ver el índice de satisfacción en el nivel alto para Venezuela es el doble que en el caso de México; en cambio la insatisfacción en nuestro país es casi tres veces mayor que en el país sudamericano.

A lo anterior se agrega que la confianza en el gobierno mexicano es de apenas 36%; este mismo indicador para Uruguay es de 57% y para Venezuela 66%. Esto a su vez se asocia con la confianza al presidente, que en el caso de México es de 46%, en tanto que para Uruguay es de 61% y para Venezuela de 60%.

Definitivamente esto no es malinchismo, simplemente, son los resultados que arroja una realidad en donde México se encuentra entre los registros mas bajos.

Quizá ayude un poco para entender la situación, los resultados que arroja la misma encuesta en relación a otro indicador: el índice de satisfacción con los servicios básicos, en México, bajo sustancialmente respecto a 2006: el nivel alto de satisfacción cayo de 36 a 21%, el medio se movió de 31 a 33% y, el bajo o lo que es lo mismo la insatisfacción se incremento de 33 a 46%.

Esto nos induce a pensar, que durante el año electoral la derrama económica gubernamental para atender los servicios básicos se incremento significativamente con fines proselitistas; mientras que una vez que pasaron las elecciones esta se redujo, lo cual fue percibido por la población como una desatención y un incumplimiento de expectativas.

Por otra parte, también para entender los resultados negativos de aprobación y satisfacción con la democracia en nuestro país, tenemos que: en México el 75% de la población percibe que no hay iguales oportunidades en el acceso a la justicia; mientras que en Venezuela 62% opina lo mismo; es decir es mayor la desconfianza en la justicia en México que en ese país. En cuanto a la satisfacción con los servicios de salud en México es de 57%, en Venezuela de 64%. En educación el mismo indicador arroja para México 62% y, para Venezuela 74%. Insisto tomo como referente a el país Bolivariano, por la leyenda negra que se ha hecho de su gobierno, pero todo indica, que la mayoría de su población esta mas satisfecha que la nuestra.

Así podemos ir indicador por indicador y vamos a encontrar que nuestro País obtiene malos resultados, no solo en relación a Venezuela, sino a la mayoría de los países que han optado por gobiernos de izquierda y se han alejado de las directrices del Fondo monetario internacional y el llamado consenso de Washington.

También podemos encontrar analizando los resultados de la encuesta, como, en otros países al igual que México, que siguen disciplinadamente el modelo económico neoliberal, hay una creciente insatisfacción con la democracia y sus gobiernos, en la medida en que no resuelven sus necesidades de bienestar.

Esto esta a su vez, es la base, de porque la economía de mercado como modelo único, cayo en el animo latinoamericano de 63 a 46%, ni mas ni menos que 17 puntos porcentuales en un año; mientras que quienes piden mayor intervención del estado para resolver los problemas sociales y económicos, se incremento de 29 a 39%, 10 puntos porcentuales en el mismo periodo.

Sin duda esto esta estrechamente ligado al incremento de la gente que esta dispuesta a cambiar la democracia por un régimen autoritario, si este le resuelve sus demandas de bienestar.

En ese tenor a la pregunta si les daba lo mismo un régimen democrático que uno autoritario, el 20% de los encuestados respondió que si. Y, a la pregunta de si en algunas circunstancias un régimen autoritario puede ser preferible a uno democrático, el 17% optó por la afirmativa. Sumadas las dos respuestas, arrojan que 37% de la población de Latinoamérica esta dispuesta a aceptar un régimen autoritario, si este satisface sus demandas de servicios, empleo, ingreso y seguridad.

De esta manera se hace evidente, como la simpatía por el autoritarismo se incrementa, en la medida que la democracia no se traduce en justicia, bienestar y seguridad.

Es un hecho que la inmensa mayoría de la población de los países de América Latina, se encuentran inmersos en la pobreza y la desigualdad, a pesar de la aparente estabilidad macroeconómica. Así lo han hecho notar no solo los partidos de izquierda, sino el Banco Mundial y, el mismo Banco de México.

Por eso resulta sorprendente que los analistas de Latinobarometro, se pregunten, ante los resultados de la encuesta, el porque de estos, si el PIB per capita, se incremento de 4 a 5.5%.

No se es necesario ser un genio ni especialista en cuestiones económicas, para entender que el crecimiento de la riqueza no se traduce necesariamente en bienestar social, si esta no se distribuye y en contra parte se concentra.

Esta es la razón por la cual Latinoamérica es la región más desigual del mundo y, dentro de ella, México el más desigual.

Que significa la distribución aritmética de PIB entre los habitantes de México, si el 10% del mismo se concentra en solo 20 familias. Y de este, el 7.2% en la fortuna de un solo hombre: la revista Forbes, calcula para este año la riqueza de Carlos Slim, en 60 mil millones de dólares (660 mil millones de pesos).

En este escenario 55 millones de mexicanos viven en la pobreza y de ellos 25 millones en pobreza extrema.

En general esta es la realidad de América Latina, México es el extremo de esa realidad.

¿Que tan lejos está de la tentación del autoritarismo, un pueblo que ha sido burlado en sus aspiraciones democráticas y, la que le ofrecen no resuelve sus problemas?

¿Como confiar en un gobierno del que según las encuestas, cerca del 50% piensa que es producto de un fraude electoral?

¿Como se puede apoyar a la democracia o confiar en ella, si no garantiza la voluntad popular ni resuelve sus demandas de bienestar?

En definitiva, en México y América Latina, los principales enemigos de la democracia, son los mismos impulsores del autoritarismo: la derecha y sus aliados, en cuanto expresión de intereses económicos y políticos, que sustentan sus privilegios a costa de empobrecer a la mayoría de la población, entregar el patrimonio nacional al capital financiero transnacional y, depredar el medio ambiente con su ambición desmedida.



Javier Lamarque

11 de diciembre de 2007